viernes, 30 de abril de 2010

España se enfrenta al examen de la ONU con el caso Garzón de protagonista

AGNESE MARRA
La polémica internacional que ha generado que el juez Garzón fuera juzgado por investigar el franquismo, ha llegado hasta los despachos de la ONU en un momento delicado para España, ya que en menos de una semana tendrá que responder sobre la situación de los derechos humanos en el país. A última hora el acoso a Garzón se ha colado entre las asignatura pendientes a explicar ante Naciones Unidas.
NUEVATRIBUNA.ES - 29.04.2010

En apenas seis días España será sometida a examen. Los temas no versarán sobre economía o empleo, sino sobre Derechos Humanos. Pero la diplomacia española no esperaba enfrentarse a un tema que parece haberse colado a última hora: el juez Garzón.

El próximo miércoles el Estado español será el país examinado en Ginebra por Naciones Unidas dentro de las evaluaciones sobre la situación de los derechos humanos a las que son sometidos todos los países cada cuatro años. Su material para evaluar consiste en un informe elaborado por el propio país, al que se añade otro informe elaborado por ONG’s.

Ambos documentos fueron enviados en el mes de noviembre. La diplomacia española lleva meses preparando su presentación y tenía ases en la manga como la Ley de Igualdad o el reconocimiento del matrimonio homosexual. Sin embargo no se esperaba que uno de los temas con los que la ONU ha sido más dura, como la permanencia de la Ley de Amnistía de 1977 o la falta de ayuda a las víctimas del franquismo, le iba a salpicar de frente con el nombre de Garzón como protagonista.

“La polémica de Garzón ya no es nacional sino que es internacional. Las manifestaciones en su apoyo y el asombro por lo sucedido en España ha superado de lejos nuestras fronteras”, decían para nuevatribuna.es fuentes de Amnistía Internacional. Es precisamente esta ONG una de las que envió su informe de evaluación de España: “Una vez más, porque lo llevamos haciendo desde 2005, hemos denunciado la ausencia del derecho a la Verdad, Justicia y Reparación, para las víctimas del franquismo. No hemos expresado a la ONU nuestro apoyo expreso al Juez, sino que nos hemos centrado en los derechos de las víctimas y en la persecución de las desapariciones forzosas”, señalan desde AI.

A pesar de que la documentación enviada era del mes de noviembre, las actualizaciones son permanentes, y a medida que se acerca la fecha de la evaluación las ONG son las que actualizan cada uno de los puntos que consideran imprescindibles: “Cuanto más cerca estemos del examen más tenemos que presionar al Gobierno”, dicen desde AI. Por eso esta ONG así como otras como Human Rights Watch han formado lobby para hablar con diversos diplomáticos extranjeros, con otras asociaciones y diversos políticos de la UE para informar sobre lo acontecido con Garzón y sobre la citación de España en materia de derechos humanos.

Sin embargo en su primer informe, AI ya advertía que desde que el juez Garzón tuvo inhibirse de la investigación “entre los familiares de las víctimas cunde la incertidumbre sobre el derecho a tener un remedio efectivo y a conocer el destino de sus seres queridos”, señalaba el informe originario.

La delegación española que se presentará el próximo miércoles estará encabezada por la secretaria de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios y por un equipo de técnicos de diversos ministerios. “Sabemos que el asunto muy probablemente saldrá y estamos preparando las respuestas con la tranquilidad que da saber que no se está cometiendo ninguna violación de los derechos humanos. Al contrario, la situación en España es muy positiva”, le dijo al diario Público , uno de los diplomáticos que está preparando la comparecencia de España.

Según Amnistía Internacional la respuesta “más previsible” del Estado español será que “ya existe una Ley de Memoria Histórica”, dicen desde la ONG, quienes aprovechan para señalar que dicha Ley “es muy débil, sólo establece un sistema de colaboración con las asociaciones de familiares de las víctimas en relación con las exhumaciones. Sin embargo no sufraga, ni asume responsabilidad por los costes correspondientes”.

AI asegura que ellos después de haber hecho decenas de informes quejándose de la nula ayuda que reciben las víctimas o de la violación del derecho internacional por mantener la Ley de Amnistía de 1977, el Gobierno ha optado por el silencio como respuesta. “No esperamos que digan nada nuevo después de este examen, lo único que queremos es que les quede claro que lo están haciendo mal y que hay que mejorar esta situación”, dice la ONG de derechos humanos.
nuevatribuna.es

jueves, 29 de abril de 2010

España se enfrenta al examen de la ONU con el caso Garzón de protagonista

AGNESE MARRA
La polémica internacional que ha generado que el juez Garzón fuera juzgado por investigar el franquismo, ha llegado hasta los despachos de la ONU en un momento delicado para España, ya que en menos de una semana tendrá que responder sobre la situación de los derechos humanos en el país. A última hora el acoso a Garzón se ha colado entre las asignatura pendientes a explicar ante Naciones Unidas.
NUEVATRIBUNA.ES - 29.04.2010

En apenas seis días España será sometida a examen. Los temas no versarán sobre economía o empleo, sino sobre Derechos Humanos. Pero la diplomacia española no esperaba enfrentarse a un tema que parece haberse colado a última hora: el juez Garzón.

El próximo miércoles el Estado español será el país examinado en Ginebra por Naciones Unidas dentro de las evaluaciones sobre la situación de los derechos humanos a las que son sometidos todos los países cada cuatro años. Su material para evaluar consiste en un informe elaborado por el propio país, al que se añade otro informe elaborado por ONG’s.

Ambos documentos fueron enviados en el mes de noviembre. La diplomacia española lleva meses preparando su presentación y tenía ases en la manga como la Ley de Igualdad o el reconocimiento del matrimonio homosexual. Sin embargo no se esperaba que uno de los temas con los que la ONU ha sido más dura, como la permanencia de la Ley de Amnistía de 1977 o la falta de ayuda a las víctimas del franquismo, le iba a salpicar de frente con el nombre de Garzón como protagonista.

“La polémica de Garzón ya no es nacional sino que es internacional. Las manifestaciones en su apoyo y el asombro por lo sucedido en España ha superado de lejos nuestras fronteras”, decían para nuevatribuna.es fuentes de Amnistía Internacional. Es precisamente esta ONG una de las que envió su informe de evaluación de España: “Una vez más, porque lo llevamos haciendo desde 2005, hemos denunciado la ausencia del derecho a la Verdad, Justicia y Reparación, para las víctimas del franquismo. No hemos expresado a la ONU nuestro apoyo expreso al Juez, sino que nos hemos centrado en los derechos de las víctimas y en la persecución de las desapariciones forzosas”, señalan desde AI.

A pesar de que la documentación enviada era del mes de noviembre, las actualizaciones son permanentes, y a medida que se acerca la fecha de la evaluación las ONG son las que actualizan cada uno de los puntos que consideran imprescindibles: “Cuanto más cerca estemos del examen más tenemos que presionar al Gobierno”, dicen desde AI. Por eso esta ONG así como otras como Human Rights Watch han formado lobby para hablar con diversos diplomáticos extranjeros, con otras asociaciones y diversos políticos de la UE para informar sobre lo acontecido con Garzón y sobre la citación de España en materia de derechos humanos.

Sin embargo en su primer informe, AI ya advertía que desde que el juez Garzón tuvo inhibirse de la investigación “entre los familiares de las víctimas cunde la incertidumbre sobre el derecho a tener un remedio efectivo y a conocer el destino de sus seres queridos”, señalaba el informe originario.

La delegación española que se presentará el próximo miércoles estará encabezada por la secretaria de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios y por un equipo de técnicos de diversos ministerios. “Sabemos que el asunto muy probablemente saldrá y estamos preparando las respuestas con la tranquilidad que da saber que no se está cometiendo ninguna violación de los derechos humanos. Al contrario, la situación en España es muy positiva”, le dijo al diario Público , uno de los diplomáticos que está preparando la comparecencia de España.

Según Amnistía Internacional la respuesta “más previsible” del Estado español será que “ya existe una Ley de Memoria Histórica”, dicen desde la ONG, quienes aprovechan para señalar que dicha Ley “es muy débil, sólo establece un sistema de colaboración con las asociaciones de familiares de las víctimas en relación con las exhumaciones. Sin embargo no sufraga, ni asume responsabilidad por los costes correspondientes”.

AI asegura que ellos después de haber hecho decenas de informes quejándose de la nula ayuda que reciben las víctimas o de la violación del derecho internacional por mantener la Ley de Amnistía de 1977, el Gobierno ha optado por el silencio como respuesta. “No esperamos que digan nada nuevo después de este examen, lo único que queremos es que les quede claro que lo están haciendo mal y que hay que mejorar esta situación”, dice la ONG de derechos humanos.

nuevatribuna.es

domingo, 25 de abril de 2010

Fotos manifestación en Madrid Contra la Impunidad del Franquismo

El acoso al juez Garzón Las marchas de apoyo a Garzón se convierten en un homenaje a las víctimas del franquismo

Decenas de miles de personas se manifestan en una veintena de ciudades españolas en defensa del magistrado imputado por investigar los crímenes de la dictadura

NATALIA JUNQUERA | Madrid 24/04/2010

Concluyó con un minuto de silencio por las víctimas y arrancó al grito de "¡Garzón, amigo, España está contigo!". Treinta y cinco años después de la muerte de Franco, decenas de miles de personas salieron ayer a la calle para manifestarse contra el procesamiento del juez de la Audiencia Nacional por su investigación de los crímenes del franquismo y contra la impunidad de los delitos cometidos durante la Guerra Civil y la dictadura. En 21 ciudades españolas y siete extranjeras se oyeron gritos de apoyo al juez y críticas al Tribunal Supremo. En la protesta más multitudinaria, en Madrid, muchos asistentes confesaban que no habían acudido nunca a una manifestación. Jamás habían protestado por nada, explicaban ayer ancianos de 80 años.
Las víctimas caminaban arropadas por muchos artistas y pocos políticos. Entre los primeros, los actores Juan Diego Botto y José Sacristán, las actrices Charo López y Pilar Bardem, el escritor Luis García Montero o el cantante Miguel Ríos; y entre los segundos, Pedro Zerolo, como máximo representante del PSOE, y Gaspar Llamazares, de IU. No acudió ningún representante del Gobierno.
Pedro Almodóvar, Almudena Grandes y Marcos Ana, el preso que más tiempo ha pasado en cárceles franquistas, leyeron un manifiesto en el que aseguraron que el proceso a Garzón "devuelve a la noche oscura de los asesinos".
-"¡España al revés! Corruptos y fascistas juzgan al juez!"
Con una mano sujetando su bastón y otra agarrando la pancarta de la manifestación contra la impunidad de los crímenes del franquismo caminaba Gervasio Puerta, de 88 años. Junto a él, casi en volandas, gritaba con todas sus fuerzas Carmen Arrojo, de 91. "Estoy aquí porque es mi obligación. Hoy me acuerdo mucho de mi compañero fusilado, de mi padre, de mis ocho años huida".
El recorrido, de la plaza de Cibeles a Sol, se llenó de fotografías de las víctimas del franquismo, en señal de homenaje. De nombres conocidos (Grimau, Companys), de desconocidos y de desaparecidos. En primera fila, Carmen Páez, nieta de un fusilado, lloraba de emoción. "Aún no he encontrado a mi abuelo. Se entregó al terminar la guerra para que dejaran de acosar a mi familia, y le pegaron un tiro en la nuca en un camino de Torrejón. Pero pregunto en todas partes y me dicen que no pueden ayudarme", relata. "Y ahora siento que lo que le pasa a Garzón es por nuestra culpa".
-"¡Es-pe-ran-za!¡Di-misión!", gritaban cada poco, dirigiéndose a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que el jueves, llamó "carcamales" a las personas que se han manifestado en apoyo del juez Garzón.
Fausto Canales, que acudió al juez para exhumar los restos de su padre y su tío, enterrados sin su consentimiento "junto al verdugo", en el Valle de los Caídos, advirtió que las movilizaciones iban a continuar: "Vamos a seguir luchando porque Garzón no se siente en el banquillo y porque no vuelvan a enterrar nuestra causa de los desaparecidos".
-"¡Tapan la Gürtel, atacando a Garzón!"
Gaspar Llamazares opinó que es "la justicia española la que está sentada en el banquillo. El futuro de nuestros hijos dependerá del honor que sepamos hacer de la lucha de nuestros abuelos. Si queremos una democracia honrada tenemos que honrarles a ellos".
El hispanista Ian Gibson, que ha pasado una mala temporada, por la desilusión de no haber encontrado a Lorca en la fosa de Alfacar (Granada), estaba eufórico: "Estoy muy orgulloso de esta manifestación. Siento que es un momento histórico. El mundo entero nos mira por algo bochornoso. En la Guerra Civil se pudieron cometer desmanes desde ambos bandos, pero después aquí hubo un genocidio. Y la gente quiere una investigación, quiere saber la verdad de lo que pasó. Se equivoca la derecha al decir que quieren reabrir heridas porque esas heridas no se cerraron nunca".
Ángel Rojo -"Estaba predestinado", ríe- , presidente de la Asociación de Amigos de los Brigadistas Internacionales explicaba que los ancianos de otros países que habían venido a combatir en la Guerra Civil le llamaban para preguntarle qué ocurría en España porque no entienden el proceso contra Garzón: "En sus países es impensable algo así. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben", cuenta. "Los jueces dicen que les faltamos al respeto, pero el respeto hay que ganárselo".
Había mucha gente mayor, pero también muchos jóvenes, algunos de ellos con una pegatina sobre el pecho en la que se leía "nieto". Juan Diego Botto, hijo de un desaparecido de la dictadura argentina, calificó la hornada de "éxito desbordante" y argumentó: "Se está hablando de las víctimas del franquismo, de las miles de personas que llevan años mendigando de ministerio en ministerio, de administración en administración, pidiendo información sobre sus familiares desaparecidos. La gente no sabe todo esto. Ahora les ha oído".
En medio de las pancartas y los retratos de los desaparecidos, un hombre disfrazado de Darth Vader llevaba un enorme cartel en el que se leía: "Varela, el lado oscuro sabrá recompensarte".

El acoso al juez Garzón ¿Valen menos las víctimas de Franco que las de Pinochet?

Asociaciones de jueces y fiscales, así como organizaciones de defensa de derechos humanos defienden la investigación del franquismo que abrió Garzón

NATALIA JUNQUERA - Madrid - 25/04/2010

Hace cinco meses el fiscal de la Corte Penal Internacional, lo más parecido a un árbitro internacional, Luis Ocampo, en una entrevista a este diario se mostraba escéptico respecto a las querellas interpuestas contra Baltasar Garzón. "Son gajes del oficio", decía. Dudaba que el magistrado de la Audiencia Nacional fuera a sentarse en el banquillo. Nunca pensó que las cosas fueran a llegar tan lejos.

Pero el magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela atribuyó a la "imaginación creativa" de Garzón su decisión de abrir una causa al franquismo. Le acusó de "cuartear principios esenciales del Estado" y denegó todas las pruebas de descargo que solicitó el juez querellado, entre ellas, el testimonio de otros jueces, de España y el extranjero, con idéntica fantasía. Hoy la carrera del juez pende de un hilo
.
Asociaciones de jueces y fiscales nacionales e internacionales han emitido decenas de comunicados para concluir que donde el magistrado del Tribunal Supremo ve indicios de prevaricación, hay, en realidad, un debate jurídico: el de la restricción de las leyes de amnistía o punto final para juzgar delitos de barbarie. Este es un repaso a lo que han dicho juristas y asociaciones de defensa de los derechos humanos de todo el mundo, aunque el juez Valera se ha negado a que se les escuche en el Tribunal Supremo.

- Comisión Internacional de Juristas (CIJ). Integrada por 59 presidentes y ex presidentes de Cortes Supremas, magistrados y abogados de países representados en Naciones Unidas, la CIJ expresó su "preocupación" por la "interferencia injustificada" en las funciones profesionales de Garzón y su investigación de unos crímenes "que España tiene el deber internacional de investigar y perseguir judicialmente", porque, añadían, son imprescriptibles.

- Eugenio Raúl Zaffaroni, Corte Suprema de Justicia de Argentina. Participó en la redacción de la sentencia que acabó con las dos leyes de Obediencia civil y Punto Final que amnistiaban los delitos cometidos durante la dictadura argentina. "Da la sensación de que España trata de ocultar la existencia de crímenes contra la humanidad", opinó. "No se entiende. La privación del estado civil, y el secuestro de niños es un delito permanente. Es decir, el delito se sigue cometiendo mientras no se dé cuenta del paradero del secuestrado. Es doctrina universal aceptada por todos los países, no tiene que ver con el código penal de cada país", aseguró.

- Amnistía Internacional. "El Comité de Derechos Humanos y el Comité contra la Tortura, de la ONU, han señalado que España debe revocar la Ley de Amnistía. Han reiterado a las autoridades españolas que la desaparición forzada y la tortura son crímenes por los que no pueden aplicarse amnistías y que no prescriben", asegura. Su posición es que "en vez de entablar acciones penales contra Garzón por investigar delitos de derecho internacional, España, independientemente de la fecha de comisión de los delitos, debe llevar a los responsables ante la justicia".

- Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ). Esta organización ha asesorado a decenas de estados en procesos de revisión de su pasado dictatorial. "España ha ratificado el estatuto del Tribunal Penal Internacional, se ha comprometido a poner fin a la impunidad de los crímenes más graves, y no a promoverla", afirmó el presidente del ICTJ, David Tolbert. "Aquellos jueces que investigan de buena fe, respaldados por el derecho internacional, no pueden hacer su trabajo si se sienten bajo amenaza de ser políticamente atacados con acciones legales".

- Comisión Colombiana de Juristas. La organización expresó su "enorme preocupación" por la decisión de Varela. "Los fundamentos de la decisión del magistrado instructor resultan contrarios a derecho e incompatibles con las obligaciones internacionales del Estado español en materia de investigación y represión de los crímenes de lesa humanidad", que, añadían, "son imprescriptibles y no pueden ser objeto de amnistías o medidas similares". "Resulta extraño, jurídica y éticamente, que un magistrado pueda ser juzgado por buscar la verdad, la justicia y la reparación por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la Guerra Civil española y la posterior dictadura franquista. Esta decisión del Magistrado instructor del Supremo envía una mala señal al mundo".

- Human Rights Watch. "La decisión de procesar a Garzón permite que España y Europa sean acusadas de aplicar un doble rasero y socava la credibilidad y efectividad de la UE en la lucha contra la impunidad por delitos graves", declaró Lotte Leicht, directora de la oficina ante la UE de la organización internacional. "La decisión de Garzón de no aplicar la Ley de Amnistía tiene sustento tanto en el derecho internacional convencional como consuetudinario, que obliga a los Estados a investigar los delitos internacionales más graves, incluidos los crímenes de lesa humanidad". "En 2008, el Comité de Derechos Humanos de la ONU instó a España a derogar la Ley de Amnistía de 1977 y a garantizar que los tribunales no aplicasen plazos de prescripción en los casos de delitos de lesa humanidad". "El Tribunal Europeo de Derechos Humanos determinó en 2009 que las leyes de amnistía son incompatibles con la obligación de los estados de investigar los actos de tortura o barbarie".

- Clara Bayarri, magistrada de la Audiencia Nacional. Emitió un voto particular discrepante, junto a Ricardo de Prada y Ramón Sáez, en el que se mostraba partidaria de la competencia de la Audiencia para investigar "delitos de lesa humanidad y genocidio que la sistemática y masiva eliminación de adversarios políticos que se verificó tras la Guerra Civil constituye". "Soy una discrepante, sí, pero no soy por ello una grosera ignorante de la legalidad ni una prevaricadora".

- Jueces para la Democracia y Unión Progresista de Fiscales. Ambas organizaciones, descendientes de Justicia Democrática, nacida bajo la dictadura franquista, emitieron un comunicado conjunto en el que aseguraban: "A nivel judicial ninguna responsabilidad ha sido establecida por la autoría de tan horrendos crímenes . Este drama, una vergüenza nacional y una verdadera excepción en nuestro ámbito, resulta particularmente hiriente si se considera que la jurisdicción española ha sido capaz de perseguir a criminales contra la humanidad (...) en otros países". "La investigación respondía a requerimientos del derecho internacional, a la lucha contra la impunidad de los más graves crímenes contra la humanidad internacional, a la promoción y defensa de los derechos humanos. Esta imaginación creativa que consideró inaplicables las leyes de punto final y obediencia debida (...) permitió sentar en el banquillo a dictadores, torturadores y genocidas (...) Cuestionar la ley de amnistía con base al derecho internacional, que niega validez a las normas de impunidad de los crímenes internacionales, no puede ser un hecho delictivo porque entra en la función del juez como intérprete de la legalidad ponderar las normas que debe aplicar. (...)".

Los casos más famosos del juez Garzón

- La cúpula de Interior, a prisión por los GAL. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón fue el instructor del caso Marey, que investigó el secuestro en diciembre de 1983 del empresario Segundo Marey , confundido con un etarra. Las pesquisas desembocaron en la condena de José Barrionuevo, ex ministro de Interior en uno de los gobiernos de Felipe González, y de su número dos, el ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera, merced a la confesión del ex policía José Amedo.
- Pinochet, recluido durante meses en Londres. Su investigación sobre el ex dictador chileno por genocidio, terrorismo y torturas lo mantuvo retenido durante 15 meses -entre 1998 y 1999- en Londres a la espera de que el Gobierno británico decidiera si daba curso a la petición de extradición planteada por el magistrado español. Al final, Londres denegó la entrega.
- Cerco al entorno de ETA. No sólo son terroristas los miembros de la banda, sino también los de sus organizaciones satélite. Garzón ha sido el artífice de una estrategia judicial que ha debilitado al máximo a ETA, paralizando sus actividades y procesando a los miembros de KAS, Segi y de la Mesa Nacional de Batasuna.
- Golpe a la mayor trama de corrupción del PP. El caso Gürtel descubrió una trama de comisiones ilegales y sobornos a cargos del PP. La investigación tiene entre sus implicados al ex tesorero del partido y ex senador Luis Bárcenas, y al ex diptuado Jesús Merino, que tuvieron que dimitir de todos sus cargos, y al presidente valenciano Francisco Camps.
- Contra los narcos gallegos. Garzón acabó con el clan de los Charlines, y con capos como Sito Miñanco o Laureano Oubiña, que controlaban la droga en Galicia.

http://www.elpais.com/articulo/espana/Valen/victimas/Franco/Pinochet/elpepiesp/20100425elpepinac_15/Tes

viernes, 23 de abril de 2010

América Latina y el procesamiento de Garzón

América Latina asiste estupefacta a los procesos contra Baltasar Garzón. Las víctimas de las dictaduras en Chile o en Argentina o en Guatemala o en El Salvador, que habían sentido un mínimo consuelo con las causas abiertas en la Audiencia Nacional, estuvieran o no vinculadas directamente con Garzón, las víctimas de otras dictaduras como la de Uruguay, de Brasil, o de Paraguay, por la reivindicación del principio de Justicia Universal, no pueden comprender que un magistrado que, con otro puñado de juristas, intentó que la justicia lo fuera por una vez, esté ahora procesado; que esté procesado por una denuncia de Falange Española por intentar que la verdad prevalezca sobre el olvido. Como leí que alguien recordaba hace unos días, citando a Juan Gelman, “lo contrario del olvido no es la memoria sino la verdad”.
América Latina no lo entiende. Bueno, no toda América Latina. Y que no sea una reacción unánime refuerza la sensación de mundo al revés. El hecho de que haya sectores latinoamericanos que estén celebrando que Garzón se siente en el banquillo demuestra hasta qué punto el procesamiento del magistrado de la Audiencia Nacional por la causa de los crímenes, de los desaparecidos del franquismo, es una de esas revanchas de quienes habían visto alterada su tradicional impunidad como consecuencia de las actuaciones del juez, de algún que otro magistrado valiente y de un puñado de fiscales empeñados todos ellos en que la palabra justicia vuelva a tener sentido.
Los herederos del general Augusto Pinochet, los herederos directos, de todo lo que robó, y los herederos ideológicos, celebran como una gran victoria póstuma del propio Pinochet que Falange Española haya logrado que se procese a Garzón. Para ellos es un gran triunfo que el Tribunal Supremo de España pueda enterrar ahora la verdad que Garzón había esgrimido en la Audiencia Nacional, esa verdad de Pinochet como director de una orquesta dedicada a cometer delitos de lesa humanidad.
Algo similar ocurre en Argentina. Los siniestros orquestadores de la dictadura, de las torturas en la Escuela de Mecánica de la Armada, de los vuelos de la muerte, los ladrones de niños a cuyos padres hicieron antes desaparecer, como hicieron con el hijo y la nuera de Gelman, están regodeándose con el proceso a Garzón.
También en Guatemala se sienten vindicados los perpetradores del genocidio, quines impulsaron el exterminio de miles de seres humanos, quienes pusieron fuego a la embajada de España, asesinando a los que allí se refugiaron, incluido el padre de Rigoberto Menchú. En el caso de Guatemala no es tanto por Garzón, que no llevaba ese caso, sino por ser magistrado de la Audiencia Nacional que procesó a los máximos responsables del genocidio.
Me viene a la memoria precisamente un cuento de uno de los mayores escritores guatemaltecos, que da nombre a un libro imprescindible, La oveja negra y otras fábulas.
La Oveja Negra
“En un lejano país existió hace muchos años una oveja negra. Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura”.
Sobran las palabras. Salvo decir que si la Audiencia Nacional había sido ayer ejemplo de Justicia, con mayúscula, en América Latina, el Tribunal Supremo empieza a ser sinónimo hoy, para muchos latinoamericanos, de vergonzosa impunidad. Que cada cuál saque sus conclusiones.

http://blogs.rtve.es/fransevilla/2010/4/20/america-latina-y-procesamiento-garzon

martes, 20 de abril de 2010

¿Guerracivilismo?: Derechos Humanos

Miguel Ángel Rodríguez Arias

Última actualización 19/04/2010@09:29:48 GMT+1
Una de las mentiras más recurrentes por parte de la virulenta reacción del tardofranquismo en estos días de abril, es la de decir que los grupos de memoria o uno u otro personaje –el próximo de la fila a perseguir– está lanzando discursos o consignas "guerracivilistas" cuando pide el enjuiciamiento penal de los crímenes del franquismo y la restitución de los desaparecidos a sus familias, de las propiedades saqueadas, etc...
NUEVATRIBUNA.ES - 18.4.2010

...Y hasta sería motivo de bromas y parodias, como en alguno de los programas de humor de televisión de estos días, si no diera tanta vergüenza ver a quienes, desde argumentos y motivaciones puramente políticas y de mala conciencia, toman el ataque y la descalificación como la mejor defensa pretendiendo descalificar argumentos puramente jurídicos.

Resulta que los que politizamos y los “guerracivilistas” somos los que queremos que se de normal cumplimiento de dichos tratados internacionales. Ver para creer. Pero si nos fijamos en lo que dicen tales voces el único argumento jurídico que se repita una y otra vez es "ley de amnistía" y delitos "prescritos"... aunque el derecho penal internacional deja claro hasta la saciedad que ninguna ley de amnistía es aplicable para este tipo de crímenes, crímenes que tampoco prescriben...estoy hablando, y lo hago muy resumidamente, del Convenio Europeo y la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, al Pacto Internacional de Derechos Civiles -firmado por cierto por España su artículo 15.2 antes de la aprobación de ley de amnistía lo que ya perse la invalidaría en su pretensión incluso si las leyes de amnistía no fuesen papel mojado ante este tipo específico de delitos- la jurispurdencia de Nuremberg proclamada como norma internacional por la Asamblea General de la ONU, el Comité Internacional de Derechos Humanos, los instrumentos ONU contra las desapariciones forzadas, la Convención ONU contra la imprescriptibilidad y por la perseguibilidad de estos crímenes que obliga a todos los Estados, los principios ONU de lucha a la impunidad, los relativos al derecho a la reparación a las victimas de violaciones manifestas de los derechos humanos... y todavía más...

Y a partir de ahí los que no tienen un sólo argumento jurídico más -normal, es que simplemente no los hay y por eso estos críemens se han ido juzgando sin escapatoria posible en todo el planeta en las últimas décadas– basan el resto de su argumentación en chascarrillos y argumentaciones de tipo político, invocando la sensatez, el dejar a los muertos estar, los cuatro millones de parados... -¿el derecho al trabajo se opone a que nuestro Estado respete los derechos humanos?, lo primero que oigo- y se atreven a descalificar diciendo que "politizamos" que somos unas revanchistas y no sé que más. Aquellos que carecen de argumento jurídico alguno oponible al deber universal y de Estado de investigar estos crímenes recurren a la descalificación, a lo que sea, con tal de no sacar a la luz el genocidio de Franco y lo que viene detrás: devolver todo lo robado con las manos manchadas de sangre por los gloriosos cruzados, exactamente como les ha venido pasando a los nazis con la restitución de propiedades, obras de arte e inmuebles en toda Europa en las últimas décadas que es lo que dicen las Convenciones de la Haya, de Ginebra...

Lo siento, no. Enjuiciar el franquismo, localizar a todos los desaparecidos, a todos –a los de las fosas de Franco, a los niños perdidos, a los desaparecidos en combate en las tierras altas del Ebro y otros escenarios contra la Convención de Ginebra– no es guerracivilismo, es lo propio de lo que debiera ser un Estado de Derecho, es dar normal cumplimiento a los tratados internacionales ratificados por nuestro país. En especial a los derechos humanos piedra de toque, ser o no ser de todo Estado que quiere llamarse Democrático y de Derecho.

Porque si durante el genocidio franquista se cometió al menos veinte formas distintas de crímenes de guerra, contra la paz y contra la humanidad –veinte, sí, veinte, no “tan sólo” la concreta modalidad de las desapariciones forzadas que ni siquiera se quieren reconocer como tal– nuestra democracia lleva 35 años negando hasta 10 derechos humanos distintos de las víctimas de todos esos crímenes franquistas:

1- El derecho derivado del artículo 2 del Convenio Europeo de Derechos Humanos dentro de su responsabilidad en la protección de la vida de los ciudadanos: que el Estado emprenda una investigación judicial, efectiva e independiente ante la comisión de cualquier asesinato; mucho más si se da la participación de agentes del Estado.

2- El derecho a la justicia: el derecho a que el Estado derribe el muro de impunidad y olvido y persiga y condene penalmente a los criminales, y las víctimas obtengan una reparación conforme prevé la ONU respecto las víctimas de violaciones manifiestas de los derechos humanos.

3- El derecho a conocer la verdad de lo sucedido, en primer lugar como derecho de víctimas y familiares pero también en conexión al derecho a la información por parte de la ciudadanía española y del conjunto de la humanidad dada la dimensión internacional de estos crímenes.

4- El derecho a conocer el propio nombre e identidad y a la propia personalidad jurídica, ¿qué menos que eso como expresión de la dignidad inalienable de todo ser humano y su derecho al libre desarrollo de su personalidad?

5- El derecho a la vida familiar. A poner fin a su duelo, a tener un lugar donde sepan que sus restos reposan dignamente. A recuperar a los niños perdidos, desaparecidos en vida, a recuperar los lazos familiares truncados por la Dictadura.

6- La prohibición de toda forma de “trato inhumano y cruel” que representa el desentendimiento de nuestra justicia respecto del sufrimiento de los que esperan, el trato “degradante” a los restos mortales de seres humanos enterrados como perros en fosas clandestinas tal y como han reiterado el Tribunal Europeo, la Corte Interamericana y el Comité Internacional de Derechos Humanos.

7- El derecho al honor de las familias de los fusilados, perseguidos, represaliados mediante actos criminales de mera apariencia jurídica que no pueden seguir siendo insultadas cuando nuestros representantes las llaman públicamente como “sentencias”, ya que no cometieron ningún crimen.

8- El derecho a la propiedad privada, de los expoliados por el franquismo. Se robaron tierras, inmuebles, papel moneda, pertenencias personales…deben dejar de estar en posesión de los familiares de los genocidas y ser restituidos a las familias de sus legítimos propietarios.

9- El derecho a un “recurso efectivo”, no meramente teórico o existente sobre el papel, ante los tribunales, en especial en caso de la violación de los derechos humanos.

10- El derecho a la no discriminación en la aplicación del ordenamiento jurídico. En España justo el problema es que no todos somos iguales ante la ley como dice Rajoy para justificar el juicio a Garzón: las víctimas del franquismo nunca lo han sido, continúan siendo discriminadas como colectivo definido dentro de nuestro propio Estado, y por eso se continúan incumpliendo todos estos derechos humanos.

Y por eso, además de cumplir con todos esos derechos humanos uno por uno expresados, nuestro Estado monárquico debe pedir perdón a todas esas víctimas para las que el Jefe del Estado nunca ha tenido tiempo en los 35 años que están a punto de conmemorarse: a todas esas familias se les debe una petición pública de perdón y un reconocimiento de responsabilidades antológicas para pasar a cumplir, de inmediato, con todo lo que hoy incumple: verdad, justicia y reparación.

No hablamos de uno o dos derechos humanos descuidados –ya sería criticable– hablamos de diez. No hablamos de diez, de cien víctimas de violaciones de derechos humanos –igualmente inaceptable– hablamos de decenas de miles directamente afectados por los 350.000 asesinados sepultos o insepultos de Franco, los expropiados, los niños perdidos, los trabajos forzados y todos los demás…

Y difícilmente puedo transmitir aquí para cualquier ciudadano que no conozca de cerca toda esta situación de las víctimas el grado de hartazgo ante el constante regateo de derechos fundamentales incuestionables, ante tanta canallada del Estado Monárquico “atado y bien atado”, que a muchos ya han dejado de valernos sus excusas, sus justificaciones a su democracia incompleta. Ha dejado de valernos como un marco decente en el que vivir o en el que nos planteemos que queramos que vivan nuestras familias, marquesado de Queipo de Llano, de San Leonardo de Yagüe, de Arias Navarro, Ducado de Mola y todos lo demás incluidos; y vamos a empezar a considerar a este Estado como lo que está demostrando que es y como se merece, y a llamar las cosas por su nombre: Señores de Zarzuela, de Moncloa y del Consejo General del Poder Judicial, cumplan ustedes con todos esos derechos humanos y con todos los deberes de "verdad, justicia y reparación" y déjense de gaitas; a ver si, por una vez, acuden sin más al articulado y jurisprudencia aplicativa de esos tratados de derechos humanos –publicados en internet, en todos los idiomas y accesibles con el Google, no es difícil dar con ellos– y se limitan a intentar aplicarlos en vez de contarnos más historias e intentar rodearlos.

Mientras tanto que mientan, que manipulen, que hablen de revanchismos, de guerracivilismos y de lo que quieran que, antes o después, conseguiremos dentro o fuera de España un poco de justicia y que esos derechos humanos tengan que ser respetados por los mismos que hoy los niegan y los regatean sin empacho.

Que eso es lo único que se ha pedido en la Audiencia Nacional, qué paradoja, ante toda esta reacción desmesurada del tardofranquismo, la persecución de Garzón y todo lo demás: el normal cumplimiento de los derechos humanos para estas personas tal y como se cumplen en el resto de Europa. Es nuestro propio Estado monárquico el que se ha encargado solito de dejar en evidencia cuáles siguen siendo en la actualidad sus hipotecas y las líneas rojas que no nos va a permitir cruzar... “Fuere yo de otro sitio, de otro sitio cualquiera”, que decía Blas de Otero, su poema, el que siempre anda a vueltas, España.

Algo ha empezado a cambiar tímidamente en este mes de Abril en la conciencia y percepción general de nuestras instituciones que decían ser democráticas y que una significativa parte de esta sociedad ya no se cree mientras este Estado monárquico – "Estado de Derecho", lo siento, ya no me resulta posible seguir llamándolo– y sus instituciones pretenden decirnos que todavía no toca..., todavía no toca treinta y cinco años después...

Las cosas ya no van a ser igual a partir de ahora para los altos responsables del Reino de las fosas que, en su plácida quietud cotidiana, le han tratado de hurtar a miles y miles de víctimas del franquismo sus derechos humanos inalienables y hasta la conmovedora restitución de los pobres restos mortales de los suyos.

Miguel Ángel Rodríguez Arias es profesor de Derecho Penal Internacional de la Universidad de Castilla-La Mancha, autor del libro "El caso de los niños perdidos del franquismo: crimen contra la humanidad" y otros trabajos pioneros sobre desapariciones forzadas del franquismo que dieron lugar a las actuaciones de la Audiencia Nacional.

http://www.nuevatribuna.es/noticia/33156/OPINI%C3%93N/guerracivilismo:-derechos-humanos.html

Manifestaciones

Presentacion del libro El sindicalismo socialista español

Lunes, 26 de abril de 2010 a las 19:00 h., presentación del libro
 
El Sindicalismo socialista español
Aproximación oral a la Historia de UGT (1931-1975)
Dirigido por Alicia Alted, Manuela Aroca y Juan Carlos Collado.
En la Escuela Julián Besterio (C/ Azcona, 53 de Madrid)
El acto contará con la intervención de:
Jesús Pérez (Presidente de la FFLC)
Cándido Méndez (Secretario General de UGT)
Javier Rojo (Presidente del Senado)
Alicia Alted, Manuela Aroca y Juan Carlos Collado (Codirectores del libro)
La idea del libro es hacer un recorrido por la historia del movimiento obrero español y por el papel del sindicalismo socialista durante el período que abarca desde la Segunda República hasta la muerte de Franco, tomando como fuente principal -sin descartar la utilización de documentación bibliográfica, hemerográfica y de archivo- los 103 testimonios aportados por militantes históricos del proyecto, Archivo Oral del Sindicalismo Socialista de la Fundación Francisco Largo Caballero.
Los autores forman parte del equipo de trabajo que ha realizado las entrevistas a lo largo de más de tres años de trabajo en este ambicioso proyecto. El libro incluye las biografías de todos los entrevistados, índice onomástico y álbumes fotográficos.

sábado, 17 de abril de 2010

Víctimas dictadura chilena y exiliados españoles expresan apoyo a juez Garzón

Entre los exiliados durante la Guerra Civil se encuentra el pintor José Balmes, nacido en 1927 en Cataluña, quien manifestó hoy a Efe su "apoyo total" al juez Garzón, al que describió como "un hombre extraordinario y muy comprometido por estas causas".

Balmes, que llegó a Chile en el barco Winnipeg que en 1939 fletó desde Francia el poeta chileno Pablo Neruda, defiende la investigación del magistrado español, porque "a pesar de que pasen los años, los crímenes son crímenes".
En ese mismo barco llegó la también pintora Roser Bru, nacida en Barcelona hace 87 años, quien recuerda que durante la guerra se vio involucrada "gente que no tenía nada que ver".
"Quizás tendríamos que ocuparnos más del futuro", afirmó.
Baltasar Garzón "siempre ha sido muy atento, pero si hay que ir tan para atrás, cuando todo el mundo está tan mal, pues no sé", comentó a Efe en alusión a la investigación judicial de los crímenes durante el franquismo (1939-1975).
La labor de Garzón ha estado además íntimamente ligada a Chile desde que el 16 de octubre de 1998 ordenó la detención en Londres del dictador Augusto Pinochet, fallecido en 2006, y se convirtió en el primero en procesarlo aplicando el principio de la jurisdicción universal.
En declaraciones a Efe, Mireya García, vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, que agrupa los casos de 1.200 víctimas, consideró "una aberración" y "un grave retroceso del derecho internacional" el proceso contra el magistrado.
La asociación, que en 1999 distinguió a Garzón con un premio por su labor en defensa de los derechos humanos- ha solicitado para la próxima semana una entrevista con el embajador de España en Chile, Juan Manuel Cabrera, con el fin de entregarle una carta en la que expresan su apoyo al magistrado de la Audiencia Nacional y el rechazo a un juicio que consideran "arbitrario e injusto".
También la senadora Isabel Allende, hija del presidente Salvador Allende (1970-1973), que se suicidó durante el golpe de Estado, se solidarizó este miércoles con el juez español, de quien dijo que logró romper el cerco de impunidad que rodeaba a Pinochet.
"Queremos expresar todo nuestro apoyo y toda nuestra solidaridad a quien ha sido un baluarte en la búsqueda de la justicia y de respeto de los derechos humanos alrededor del mundo", señaló Allende en una declaración pública.
El abogado de derechos humanos Roberto Garretón señaló recientemente a Efe que Garzón logró "abrir la puerta" para que centenares de jueces en todo el mundo se sintieran habilitados para ejercer la jurisprudencia universal.
"Si Pinochet no hubiera sido detenido tras la orden del juez Garzón, no hubiera habido juicio contra (el peruano) Alberto Fujimori, porque no se usaba juzgar a los presidentes o ex presidentes", subrayó.
Garzón recibió en Chile dos doctorados honoris causa, uno por parte de la Universidad Central y otro por la Universidad ARCIS, que hace un mes le remitió una carta expresándole su solidaridad y apoyo, según informó a Efe el rector de esa casa de estudios, Carlos Margotta.
"El franquismo produjo en España un resultado muy similar, guardando las proporciones, a lo que produjo Pinochet en Chile", señaló Margotta.
Consultado por Efe, el ex juez Juan Guzmán, el primero en procesar en Chile a Pinochet y hoy decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Central, prefirió no referirse públicamente al enjuiciamiento de Garzón. EFE

ABC 

jueves, 15 de abril de 2010

¿Hacia donde camina la independencia judicial tras el auto de Luciano Varela contra Baltasar Garzón?

¿Se hace realidad que los extremos se tocan?

Antonio Doñate

Última actualización 13/04/2010@17:57:36 GMT+1
¿Averiguar la verdad de la detención ilegal-desaparición (...) es prevaricar o dar cumplimiento estricto de lo dispuesto en la ley? ¿Está induciendo esta resolución a que los jueces de instrucción apliquen el principio de economía procesal por falta de medios personales o materiales, o la ley del “mínimo esfuerzo”?
NUEVATRIBUNA.ES - 9.4.2010

De un lado la Falange, reivindicando con su querella reivindicando el honor de los falangistas que fueron precisamente los que corporativa y personalmente masacraron a miles de españoles, cuyo único delito, en su gran mayoría, era ser funcionarios republicanos, miembros de sindicatos o simplemente cargos públicos en los ayuntamientos surgidos tras las elecciones democráticas de Febrero de 1936, o haber dictado alguna sentencia aplicando la normativa derivada de la legislación agraria republicana no dando la razón a un cura propietario de las tierras, como es el caso del Juez de Instrucción de Calamocha(Teruel) Vicente Martinez Alhambra, fusilado por “rojo” en septiembre de 1936. Falangistas que asumieron entusiásticamente las directrices del dictador Franco y sus generales golpistas. Veamos una pequeña pero enjundiosa muestra:

El historiador Espinosa afirma en su obra “Morir, matar, sobrevivir. La violencia en la dictadura de Franco” Editorial Critica, Edición de 2004,( pág.61) que el General Yagüe, el 30 de Junio de 1936, o sea, dos semanas antes del dia clave para el golpe militar, siguiendo las “Instrucciones Reservadas” del General Mola, y sus “Directivas para Marruecos”de 24 de Junio de 1936, concretó esas directivas en:

“ -utilizar las fuerzas moras Regulares, Mehal-las, Harkas y Policía indígena.
  • Conferir el mando del orden público y seguridad en las ciudades a elementos de Falange
  • Detener a las autoridades españolas que sean sospechosas
  • Clausurar todos los locales de reuniones públicas, tales como centrales sindicales, logias masónicas, sedes de partidos, casas del pueblo, ateneos.
  • Eliminar los elementos izquierdistas: comunistas, anarquistas, sindicalistas, masones, etc,...”


Y el también historiador Reig Tapia recoge en su obra “La Cruzada de 1936”, Alianza Editorial(2006) nota 57, págs. 177-178) que el diario norteamericano Chicago Tribune, de 28 de Agosto 1936, página 2, publicó la entrevista mantenida por el periodista Jay Allen con el General Franco, parte de cuyo diálogo fue:

“-¿Entonces no hay tregua, no es posible algún compromiso?”
  • ”No. No, decididamente, no. Nosotros estamos luchando por España. Ellos luchan contra España. Lo conseguiremos a cualquier precio”
  • ”Tendrá que matar a media España”, dije. Giró su cabeza, sonrió y mirándome fijamente respondió:
  • ”He dicho que al precio que sea”.

Y junto a los querellantes de Falange uno de los actuales magistrados de la Sala Penal del Tribunal Supremo, Adolfo Prego, que, según reiteradamente se da cuenta en los medios de comunicación desde hace ya meses, no solo es patrono de la ultraderechista “Fundación para la Defensa de la Nación Española- DANAES” sino que además, según afirmó Lopez-Fonseca en el diario Público de 21-6-2009, “ha intervenido en los últimos años en, al menos, dos actos públicos en los que justificó el golpe militar de 1936” y añade dicho articulista: “y ocho meses después del segundo de estos actos, y cuando aún era vocal del Consejo del Poder Judicial (CGPJ), el magistrado Prego firmó un manifiesto contra la Ley de Memoria que apareció publicado tras la aprobación de ésta”. Y añadiría que en esa misma etapa de Vocal del Consejo, cuando tras su intervención ante una de las promociones de jueces de la Escuela Judicial, al hacerle notar que había hablado a unos jueces españoles de Estado de Derecho únicamente y no de “Estado social y democrático de Derecho” que establece la propia Constitución, contestó despectivamente: “De “eso” ya hablan otros en esta Escuela y en otros lugares”.

Y en el otro extremo, otro magistrado del Tribunal Supremo, Luciano Varela, del que también la prensa diaria habla que es de talante progresista, por su pertenencia a la asociación Jueces para la Democracia, en cuyo seno hay una minoritaria corriente hipergarantista que viene calificando de “utilización torticera del proceso penal” a la apertura de procedimientos por hechos cometidos tras el golpe de estado de Julio de 1936 y durante la Dictadura fascista que sufrió el pais.

Pues bien, ante la imputación que por el delito de prevaricación - “dictar a sabiendas una sentencia o resolución injustas”(art. 446.3º del Código penal)- que Luciano Varela formula contra el magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, cabe plantearse algunos interrogantes.

¿Están prevaricando el magistrado Luciano Varela al dictar esta resolución y los magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que antes resolvieron negativamente el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Baltasar Garzón contra el auto de admisión a trámite de la querella.?

Si como se deduce del auto de Luciano Varela la prevaricación perseguida se funda esencialmente en la falta de competencia del Juez de Instrucción Penal nº 5 de la A.N. para tramitar el procedimiento ¿prevaricaron también los magistrados de la Sala de la A.N. que formularon su voto particular afirmando que sí era competente realizando una fundamentación juridica semejante a la argumentada por el hoy querellado?

Si además se argumenta por el magistrado Luciano Varela, que Baltasar Garzón no tuvo en cuenta lo determinado por la Ley de Amnistía de 1977, al tramitar un procedimiento por hechos delictivos cometidos con anterioridad a la misma que se lo impedía, cabe preguntarse ¿estará prevaricando el magistrado del Juzgado de Instrucción Penal nº 4 de la Audiencia Nacional que instruye el procedimiento seguido por la desaparición del dirigente de ETA, “Pertur”, que se produjo trece meses antes de la entrada en vigor de dicha ley? En este caso, y a la vista de que el procedimiento penal de búsqueda sigue abierto y no se ha iniciado ningún proceso contra dicho magistrado, parece que se sigue el criterio de que se está ante un delito permanente, porque Eduardo Moreno Bergareche,”Pertur”, ni aparece vivo ni han aparecido sus restos pese a haber transcurrido casi 35 años desde el 16 de Julio de 1976 en que desapareció. ¿Qué diferencia hay para rechazar la tesis del delito permanente respecto a los detenidos-desaparecidos por el fascismo español? ¿El tiempo únicamente? A la vista de que el Código penal se limita a fijar la fecha a partir de la cual se ha de computar el tiempo para la prescripción (art. 132 C.p.) ¿es prevaricadora la estimación jurídica de que las detenciones de republicanos a manos de comandos falangistas, seguidas de desaparición, no han prescrito, pese al tiempo transcurrido? ¿Hay jurisprudencia vinculante, ante esta falta de previsión legal expresa, para poder fijar un limite absoluto de tiempo de prescripción en los delitos permanentes. ¿Es posible poner el límite de la duración de la vida humana, a los 70, a los 80, a los 90 a los 100 o más años para que empiecen a contar los plazos de prescripción previstos en el art. 131 del C.P.? ¿Se puede hablar, jurídicamente, como se ha hecho en alguna resolución judicial en estos temas de “notorio fallecimiento”?

De otra parte, ¿realmente las Cortes que aprobaron la ley de Amnistía de 1977 obraron libremente a la vista del “Tejerazo” que sobrevino unos pocos años después? . Y porque se trata de una ley “democráticamente aprobada” como se afirma en el auto de Luciano Varela, ¿ya es intocable juridicamente dicha ley, dado su carácter preconstitucional? O ¿acaso no está sometida, como todas las leyes, a lo establecido en la Constitución, que recoge la justicia y la igualdad como valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico?

¿Qué factores, además del tiempo, están presentes realmente en la decisión del magistrado Luciano Varela y los magistrados de la Sala del T.S. a cuyo manto protector se acoge aquél?

Pero, además, ¿prevarica el juez instructor que intenta cumplir las obligaciones que le impone el artículo 13 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal? Este precepto fija para el proceso penal cuatro finalidades de ineludible cumplimiento: 1ª “consignar las pruebas del delito que puedan desaparecer”; 2ª “la de recoger y poner en custodia cuanto conduzca a su comprobación y la identificación del delincuente”; 3ª: “la de detener, en su caso, a los presuntos responsables del delito”; y por último, y no por eso menos importante, la 4ª: “la de proteger a los ofendidos y perjudicados por el mismo,a sus familiares o a otras personas...”

¿Averiguar la verdad de la detención ilegal-desaparición, la supervivencia de los posibles autores, la identificación de los restos humanos para, en su caso, entregarlos a los familiares es prevaricar o dar cumplimiento estricto de lo dispuesto en la ley? ¿Está induciendo esta resolución a que los jueces de instrucción apliquen el principio de economía procesal por falta de medios personales o materiales, o la ley del “mínimo esfuerzo”, frente a obligaciones tan ineludibles? Y desde una posición de auténtico garantismo procesal exigible a todo juez, ¿ puede justificarse jurídicamente el rechazo de plano y desde el primer momento de la presentación de la denuncia el incumplimiento de alguna de esas cuatro obligaciones, si lo que se está denunciando es un delito de detención ilegal seguido de desaparición, a la vista de lo establecido en el art. 269 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que solo autoriza a proceder así si los hechos denunciados no fueran constitutivos de delito o la denuncia fuera manifiestamente falsa?.

¿Se puede mantener, jurídicamente, como se recoge en el auto de Luciano Varela, que “los hechos denunciados ya carecían de relevancia penal al tiempo de iniciar el procedimiento” si se trata de hechos constitutivos de delitos permanentes?

Habría muchos otros interrogantes, pero no me resisto a formular algunos más para finalizar estas reflexiones. ¿Realmente puede calificarse de prevaricación, seguir los criterios jurídicos acerca de la aplicabilidad del Derecho Penal Internacional en nuestro pais, cuando es evidente que incluso está calando en la jurisprudencia de Tribunales nternacionales y nacionales, una nueva concepción jurídica del principio de legalidad penal en los delitos internacionales u otra valoración del alcance del principio de irretroactividad penal? ¿Acaso no resulta “esperpéntico” perseguir por prevaricador a un juez que determinó la detención en Londres de otro dictador, Augusto Pinochet, que, curiosamente, fue el único Jefe de Estado que estuvo presente en los funerales de Francisco Franco, y que llegó a ser procesado finalmente por un juez chileno, Juan Tapia, fruto de la dinámica interpretativa impulsada por Baltasar Garzón en dicho procedimiento incoado a petición del fiscal Carlos Castresana, o que dos jueces, una peruana, Antonia Saquicuray, y otro argentino, Gabriel Cavallo, declarasen la inaplicabilidad de las respectivas Leyes de Amnistía y Punto Final también “democráticamente aprobadas” en su países?

¿Se puede mantener y no caer al menos en ignorancia inexcusable, que respecto a los “niños españoles desaparecidos”, fuera de nuestro territorio, especialmente en los campos de concentración franceses, bajo control nazi/fascista, no tenía competencia un juez de Instrucción de la Audiencia Nacional, no solo antes sino incluso ahora tras la denunciable última reforma de sus competencias ? ¿Y si además en este execrable tipo de delito, también de naturaleza permanente, las propias víctimas que con toda probabilidad sobreviven, siguen desconociendo su verdadero origen, no rige para ellas el citado artículo 13 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal?

¿Puede, de otra suerte, calificarse de prevaricación aplicar los preceptos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal porque se haya publicado la Ley 52/2007, llamada de la Memoria Histórica, cuando esta misma ley, salva el ejercicio de cualesquiera otras acciones, entre ellas las penales, previstas en el Ordenamiento jurídico (art. 4-5º y Disposición Adicional Segunda)?. ¿No parece tener también el aire de “esperpéntica” la atribución de carácter excluyente a dicha ley?

Y para finalizar un interrogante gravemente preocupante para la devenir democrático de nuestro pais.

¿A partir de resoluciones como el auto dictado por el magistrado Luciano Varela, y si desgraciadamente se avanza en esa linea persecutoria, cuando quepan varias soluciones interpretativas, ante las lagunas o deficiencias legales, no se está fomentando el riesgo a que los jueces piensen no en la solución adecuada -legal y constitucionalmente- sino en el criterio interpretativo del superior jerárquico judicial que ha de confirmar o rechazar su opción, cuando el mismo no es vinculante? ¿Dónde queda la independencia judicial? ¿Hacia dónde camina la Independencia judicial como pilar esencial de nuestra democracia constitucional? ¿Caminamos de nuevo hacia la “democracia orgánica” del fascismo español, donde un grupo de jueces, fiscales y secretarios llegamos a ser “delincuentes políticos” en el seno de la clandestina “Justicia Democrática”?

Aunque en honor a la verdad y a la esperanza, también hay, en el seno de la asociación Jueces para la Democracia, otra corriente que fue capaz de afirmar en su escrito de 12 de Febrero último: “Calificar de prevaricadora a una de las posiciones del debate jurídico desarrollado en el contexto de un proceso significa criminalizar la deliberación, imponer los límites penales a la interpretación judicial e impedir el desarrollo libre y honesto de las ideas.”

Señores magistrados integrantes de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, ¿no creen que una pronta resolución a la cuestión de competencia que está pendiente ante esa Sala podría contribuir a que las aguas volviesen a su cauce?

Señores legisladores, en sus manos está también buscar una auténtica y eficaz solución al gravísimo problema subyacente, que venga a suplir las deficiencias de la Ley 52/2007, para que el Estado español cumpla sus obligaciones internacionales acerca de la Verdad, Justicia y Reparación ante los crímenes del Régimen fascista español que padecimos.

Antonio Doñate - Magistrado jubilado y ex-profesor de la Escuela JudicialNueva Tribuna

miércoles, 14 de abril de 2010

Los asesinatos del franquismo

CONCENTRACIÓN PERMANENTE POR LA JUSTICIA UNIVERSAL

nada
ESCRITORAS, ACTRICES, EX PRESAS POLÍTICAS Y AGITADORAS CULTURALES Y SOCIALES  “OCUPARÁN” UNA FACULTAD EN EL CENTRO DE MADRID PARA REIVINDICAR EL DERECHO A JUZGAR LA DICTADURA FRANQUISTA.

Hoy a las 17 horas, en la Facultad de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense de Madrid (C/San Bernardo, 49 de Madrid) se inicia una Concentración Permanente para exigir una investigación del franquismo y que ello no sea un delito.

Diferentes colectivos se han aglutinado para desarrollar a lo largo de dos semanas acciones reivindicativas dirigidas a protestar por la situación que están viviendo las víctimas del franquismo que no tienen derecho a la justicia y por la persecución que está padeciendo el juez Baltasar Garzón por haber tratado de desentrañar los crímenes del franquismo.

Los promotores convocan para esta tarde una rueda de prensa en la que se tomará posesión del edificio y se explicará cuál es el proyecto y las razones por las que creen necesaria la protesta. Además los organizadores quieren convocar a toda la ciudadanía a participar en la concentración en la que se llevarán a cabo: conferencias, conciertos, representaciones, proyecciones de documentales y otras actividades.


http://www.memoriahistorica.org/

martes, 13 de abril de 2010

¿Qué fue del Winnipeg? *

escrito por Julio Gálvez Barraza
martes, 13 de abril de 2010

La palabra Winnipeg es alada.
La vi volar por primera vez
en un atracadero de vapores,
cerca de Burdeos. Era un hermoso
barco viejo, con esa dignidad que dan
los siete mares a lo largo del tiempo.
Pablo Neruda


En uno de sus libros de memorias, dice Neruda: Lo cierto es que nunca llevó aquel barco más de setenta u ochenta personas a bordo. Indiscutiblemente, para transportar a más de dos mil personas, las tareas de acondicionamiento del hermoso barco viejo fueron enormes. Un trabajo de devoción y desesperación, señala el poeta. No son muchos los datos que aporta con respecto al vapor. Muchos de los que nos hemos interesado por este nerudiano capitulo de la historia del exilio español, nos hemos preguntado más de una vez ¿Qué fue del "Winnipeg? Conozcamos un poco más de su historia.

Por encargo de sus armadores, la Compagnie Generale Transatlántique, en los astilleros de Dunkerque, en 1918, se construyó el Paquebot francés "Jacques Cartier". Fue un barco gemelo del "Le Perouse", construido dos años antes. El barco, de casco de acero, con tres puentes, tenía 150,80 metros de eslora con un volumen de 14.264 m3 y un tonelaje bruto de 9.802,43 kilos. Fue matriculado en el puerto de Le Hàvre y puesto en funcionamiento en 1919. Era un Paquebot tipo mixto, es decir, estaba preparado para pasaje y carga; diseñado para llevar 97 pasajeros en cabinas de tres clases, con una tripulación de 67 personas, cuatro camas de hospital y embarcaciones de salvataje para 238 personas.

En 1930, la misma compañía propietaria rebautizó al "Jacques Cartier" con el nombre de "Winnipeg".

A comienzos de 1937, el paquebot cambió de dueños y de matricula. Pasó a formar parte de la flota naviera de la Sociedad Anónima “France Navigation”, formalizada en París el 15 de abril de 1937. La nueva compañía naviera, con sede social declarada en París (1 boulevard Haussmann), contó con un total de seis naves, entre ellas el "Winnipeg", que fue matriculado en Burdeos. Los estatutos de la nueva sociedad, publicados el 13 de mayo en el "Journal spécial des sociétés française par actions", contempla un capital declarado de 1 millón de francos, repartidos entre 9 personas.[1] Sin embargo, era de público conocimiento que el capital de “France Navigation” provenía en su mayor parte de las arcas del Partido Comunista francés. Algunos investigadores afirman que el capital de la compañía también contaba con fondos del Gobierno Republicano español en el exilio. Días después de constituida la compañía, las naves ya prestaban sus servicios a la República española.

A finales de marzo de 1939, en París, el gobierno republicano español en el exilio creó el Servicio de Evacuación de los Republicanos Españoles (SERE), con la finalidad de prestar ayuda a los refugiados españoles en Francia para trasladarlos a otros países. Con este objeto, el organismo se encargó de reformar el vapor "Winnipeg".

El acondicionamiento del buque para el transporte de emigrantes se realizó entre los meses de junio y julio de 1939. Los trabajos se iniciaron en los astilleros de Le Hàvre y se terminaron en Pauillac. En sus bodegas se instalaron dos mil literas, en tres pisos, separadas en recintos para hombres y mujeres y niños. Se acondicionaron nuevas cocinas y se instalaron sanitarios adecuados para el número de pasajeros. La reforma del barco contemplaba dos nuevas enfermerías, un comedor para 500 personas que se usaría por turnos y embarcaciones de salvataje para 2.200 personas. También se ampliaron las instalaciones de ventilación, radio y megafonía.

Como sabemos, el "Winnipeg" zarpó de Pauillac el 4 de agosto de 1939, con más de 2.350 pasajeros, que, sumados a los casi 150 integrantes de la tripulación, médicos, enfermeras etc, sumaban unas 2.500 personas, entre ellas, Emile Sellon, delegado a bordo de la France-Navigation .

Durante el viaje a Chile, los pasajeros polemizaron entre ellos sobre diversos conflictos. Uno de ellos, causado por la firma del pacto Germano-Soviético. El más dramático y grave era la inminente declaración de guerra de Gran Bretaña y Francia a la Alemania nazi, las hostilidades de guerra submarina, que de hecho ya habían comenzado y a un nivel circunstancial la profunda molestia del Gobierno de Edouard Deladier por la existencia de la Compañía France-Navigation , creada con capital de los comunistas franceses.

Las maniobras del capitán

Aunque gran parte del capital de la compañía France Navegation pertenecía al Partido Comunista francés, no toda la tripulación del "Winnipeg" estaba integrada por comunistas. De hecho, la tripulación se dividía en dos bandos. Durante el viaje a Chile, con la inminente guerra y los peligros de posibles ataques submarinos, ambos bandos radicalizaron sus posturas. Unos pretendían regresar inmediatamente a Francia, sin culminar el viaje a Chile y otros querían cumplir su cometido y seguir camino a Valparaíso. Existen algunos testimonios que recogen esta silenciosa batalla, entre ellos el de Ovidio Oltra, uno de los refugiados republicanos que viajaban a bordo. Oltra señala que unos días antes de llegar a la Isla de Guadalupe, hablando con sus amigos comunistas, le decían que sabían, por miembros de la tripulación, que en el barco se libraba una guerra sorda entre el capitán y algunos oficiales, con el comisario de la compañía de navegación, el contramaestre y el matrimonio de doctores franceses que viajaban a bordo.

Le contaron a Oltra que sus camaradas franceses, durante la guerra civil española, habían navegado con este vapor por todos los mares que circundan Europa, desde el Ártico hasta el Mar Negro, transportando tanques, aviones, toda clase de armas, municiones y pertrechos de guerra, así como alimentos que importaba el Gobierno republicano, a pesar de los esfuerzos en contra del Comité de No Intervención. Le narraron también su participación en la evacuación de militares y civiles de la zona Centro-Levantina al finalizar la guerra. Alertados por estos amigos, -recuerda Oltra-, empecé a mirar las cosas que pasaban en el buque de otra manera y me di cuenta que lo que me habían manifestado era verdad, pues se veía un trato distinto para nosotros en cierta oficialidad y el resto de la tripulación, siempre activa y dispuesta a que no nos faltara nada que ellos pudieran proporcionarnos.[2]

Oltra recuerda también otros misteriosos acontecimientos. Como el ocurrido durante el cruce del Atlántico, el día que notaron que el barco estaba detenido y en cierta forma giraba sobre si mismo, porque el sol unas veces quedaba a babor y otras a estribor. Se dijo que era una avería, que reparaban en los motores de las máquinas. Al cabo de unas horas, el vapor reanudó su andar. Días después de dejar atrás el Canal, ocurrió otro hecho que llamó la atención a los que en la noche del Pacífico observaban las estrellas del hemisferio Sur. Parecía que el barco cambiaba de rumbo. Lo hicieron notar al contramaestre y poco después vieron que tomaban la primitiva dirección, decididamente hacia el Polo Sur. Según supimos después, -señala Ovidio Oltra-, fue el propio capitán el que había dado la orden de hacer tal desviación, que no supo explicar claramente cuando, ante la observación que se le hizo al timonel de turno; fue rectificado dicho rumbo.[3]

El primer incidente señalado por Oltra, el giro sobre sí mismo, podría tener alguna explicación. Víctor Pey, otro pasajero, recuerda que a bordo del barco murió un niño. El barco se detuvo para sepultarlo: No recuerdo dónde fue. Pero recuerdo que se hizo una especie de ritual de los barcos, dio tres vueltas al lugar donde se echó el ataúd.

Sin embargo, el segundo incidente señalado por Oltra en el rumbo del barco, el que no supo explicar Gabriel Pupín, capitán del Winnipeg, tiene relación con este desencuentro que se producía entre la tripulación y la oficialidad.

No sólo es Oltra quien se alertó al escuchar rumores respecto a la sorda guerra que se libraba a bordo. Muchos años después de los hechos, el también pasajero Floreal Nogués, se refirió al hecho. A los pocos días de navegación empezó a circular el rumor de que íbamos a dar media vuelta y regresar a Francia ante el inminente estallido de la Segunda Guerra Mundial. Aquello provocó varios conatos de amotinamiento que fueron diluyéndose a medida que el navío se aproximaba a las costas americanas.[4]

Hace ya algunos años, cuando aún no conocía su libro de memorias, Ovidio Oltra me narró extensamente el capítulo en cuestión. El relato, ágil y lúcido, me sorprendió. Señala que durante el viaje, un buen día se reunió el Comité político que representaba a los pasajeros y parte de la tripulación. Los tripulantes desvelaron las intenciones del capitán; quería volver el barco a Francia. Oltra, quien participaba como delegado de Izquierda Republicana, fue actor y testigo de la posterior reunión sostenida con Gabriel Pupin. El diálogo fue áspero y en duros términos. Después de declarar abiertamente sus intenciones, Pupin quiso aplicar la premisa de donde manda capitán, no manda marinero. Sin embargo, no eran los marineros los más afectados por la medida. El Comité de a Bordo no consintió su vuelta a Francia, donde a los refugiados les esperaba nuevamente los campos de concentración, con la amenaza de una repatriación a la España de Franco, donde se jugaban la vida.

La respuesta dada al capitán por los tripulantes y el Comité fue rotunda: -Usted se podría caer al mar y nosotros podemos llevar el barco a Valparaíso.

Al atracar en Arica, primer puerto chileno que tocaba el Winnipeg, -según el relato de Oltra-, el capitán desembarcó. Buscó un teléfono y se comunicó con el Consulado de Francia en Santiago. No lo había hecho por la radio del barco para, seguramente, mantener en secreto su informe. El oficial de radio, Couedon, era militante del Partido Comunista. Hasta ese momento, los cables de Pupin a París se limitaban al consabido TVB (Todo va bien).

El testimonio de Oltra respecto de las maniobras del capitán, lo encontré tiempo después confirmados en un libro publicado en Francia en 1979. Está escrito a dos voces, una de ellas es la de Gilles Hertzog, hijo de Paul Hertzog y de Marcelle Hertzog-Cachin, el matrimonio de médicos que viajaban con los españoles a bordo del "Winnipeg". Marcelle, a su vez, era hija de Marcel Cachin, senador y fundador del Partido Comunista francés.

Señalan los autores que antes de llegar a la costa peruana, el capitán había desarrollado una última maniobra para volver a Francia. Al caer la noche, el barco cambió de rumbo y se dirigió a las Islas Galápagos. Al amanecer, los marinos se dieron cuenta de la maniobra. ¿Será esa la maniobra que señala Oltra?, la que no supo explicar el capitán. Probablemente si, ya que el único rumbo que debía tomar el barco para enmendar su ruta era enfilar al Polo Sur.

El otro incidente narrado en el libro, coincidente con el testimonio de Ovidio Oltra, es la bajada del capitán en Arica, luego de no saber explicar su extraña maniobra. Salvando posibles errores de traducción, señala lo siguiente: El "Winnipeg" llegó a Arica y se quedó en la bahía. El capitán, en seguida hizo bajar su bote personal y abandonó el barco. Una vez en tierra, se dirigió a la Oficina de Correos, sin presentarse, como debía, en la Dirección Marítima del puerto, y pidió una comunicación urgente con Santiago.

-¿Qué número? -le preguntó la operadora.

- La Legación de Francia.

Alertando a la embajada de su país en Chile, El capitán Pupin reconocía en cierto modo sus intenciones de poner fin al viaje de forma anticipada.

Un Cónsul y un "motín"

Después del desembarco de pasajeros en Valparaíso, la nave tomó lugar en la bahía. La tripulación se entretenía con partidos de fútbol y alegres paseo por el puerto y sus alrededores. Sin embargo, les inquietaba la falta de información respecto de su regreso a Francia. Las ordenes desde París no llegaban. Al quinto día de su estada en Valparaíso aumentó la incertidumbre con la noticia comunicada por el capitán. La nave había sido requisada por la Marina Nacional francesa.

Tres días más tarde, el 10 de septiembre pudieron olvidar en algo su preocupación. La tripulación completa salió de excursión a Santiago. Habían sido invitados por los comunistas chilenos y diversas formaciones sindicales, a una actividad en honor de los republicanos españoles.

Emile Sellon, representante de la France-Navigation en el barco, y verdadero delegado de los comunistas a bordo, no perdió la oportunidad que le daba el viaje a la capital. En Santiago estaba la Embajada de Francia. En compañía de Philo Gaubert, Jefe de Enfermeros, se acercó a la Embajada para obtener información sobre una eventual repatriación a Francia de la tripulación del Winnipeg.

-Su barco será el primero en regresar a Francia, -le contestaron. -No se inquiete, todo el mundo volverá muy pronto.

Sin embargo, algunos días más tarde, Sellon tuvo verdaderos motivos para inquietarse. En un mensaje confidencial enviado al cónsul de Francia en Valparaíso, el capitán Gabriel Pupin declaraba sus intenciones: El 7 de septiembre le expuse a la tripulación la nueva situación de la nave, requisada por la Marina Nacional. Todos los marinos, e insisto sobre este punto, se encontraron, de hecho, bajo la jurisdicción militar de tiempos de guerra. Esto me ha parecido necesario a fin de que todo esté muy claro a bordo, en particular con las personas que tienden a meter la política en la vida marítima. Yo espero así que la tripulación asumirá las consecuencias de todo movimiento que podría entorpecer la marcha de las operaciones. En respuesta a esto, en el barco encontré las siguientes inscripciones: "Cuando el grado comienza, la humanidad se va". También hubo negativas y oficiales con reflexiones incorrectas, de buenas personas que corren el peligro de pagar caro el obedecer el dictado de sus dirigentes. Finalmente, pido como un favor especial, que no me obliguen a usar a las autoridades militares para poner orden en el Winnipeg.[5]

El cónsul de Francia en Valparaíso retransmitía estas "reflexiones" a sus superiores en Chile y en Francia, aunque sus mensajes eran generosamente ampliados en la conducta de los marineros: El capitán me dio parte de una cierta intranquilidad que, después de firmado el pacto Germano-Soviético, reinaba sobre su tripulación. Los hombres están proclives a encontrar lógicas las explicaciones dadas por Moscú. También me dio parte de ciertas inquietudes que tenía, a consecuencia de las insólitas actividades soviéticas a bordo, organizadas por el comisario político Sellon. Atraía especialmente mi atención en el hecho de que los comunistas de a bordo estaban teniendo contacto con organizaciones chilenas de la misma tendencia. De numerosas reuniones que se efectuaban entre ellos, provocando reacciones inmediatas: negligencia en el servicio; disminución y desaparición del respeto de los hombres con sus oficiales. Después de la entrada de Rusia en Polonia, algunos, entre el personal no marino, parecían sufrir un desdoblamiento de personalidad; si, por las circunstancias, ellos se sienten franceses, pero piensan como comunistas...[6]

También insinuaba el cónsul en su mensaje, que los marinos franceses no deseaban regresar a su país para no verse en la obligación de luchar contra los alemanes, aliados de la Unión Soviética según el pacto firmado. La intención, en el fondo, era la de desalojar del "Winnipeg" a los marineros que fueran o se sintieran comunistas.

La propiedad del "Winnipeg", durante su viaje a Valparaíso, estaba en litigio en los tribunales franceses. De ahí viene la dualidad respecto a sus dueños, señalados en diferentes testimonios y en varios ensayos. Unos lo señalan como propiedad de la Compagnie France Navigation y otros como perteneciente a la Compagnie Generale Transatlántique.

Esta batalla venía de mucho antes que el barco zarpara de Pauillac. Hacía ya casi un año que las autoridades superiores de la Marina Mercante francesa habían iniciado un proceso judicial contra la France-Navigation. Era una acusación netamente política. Según las autoridades marítimas, dicha compañía había sido creada por la III Internacional y funcionaba bajo el control del Gobierno de la Unión Soviética. Este hecho, para ellos, constituía una grave amenaza contra la seguridad de Francia. Más aún después de la firma del Pacto Germano-Soviético.

El tribunal falló en favor del Estado francés y los barcos de la France-Navigation pasaron a integrar la flota de la Compagnie Generale Transatlántique. Entre ellos el "Winnipeg" que volvía así a su antiguo dueño.

Pero esto no era lo que se decía en Chile. Tampoco a la tripulación del vapor. La información dada por el capitán de "Winnipeg" era que la nave estaba requisada por la Marina Nacional , y la tripulación se encontraba bajo la jurisdicción militar de tiempos de guerra.

Un medio de prensa en Chile denunció el hecho. Señala que Charles Jauffret Romeo, vice cónsul de Francia en Santiago, se había puesto en estrecho contacto con la Agencia A.J. Broom, representantes en Chile de la "Compagnie Genéralé Transatlantique".

El señor Romeo inició una serie constante de visitas al Winnipeg. Las conferencias en el camarote del capitán del barco se sucedieron unas a otras, rodeadas de impenetrable misterio. Los agentes de la Genéralé Transatlantique en Valparaíso, iban y venían como habitualmente, pero tenían una sonrisa de satisfacción en los labios y colmaban a señor Romeo de atenciones.
Un día el Vicecónsul de Francia, Charles Romeo, ordenó que parte de la tripulación quedase en tierra, y que el barco zarpase solamente con la mitad del personal. Alegaba para esto que el barco -por orden del Gobierno Francés- era transformado de buque de pasajeros en transporte de carga y que, por consiguiente, no tenía necesidad de ir tripulado por todos los que formaban hasta entonces parte de su equipaje.

El señor Romeo escogió personalmente a los hombres que debían tripular el Winnipeg, seleccionó a los que debían quedar en Valparaíso para marchar posteriormente a Francia como pasajeros de otro vapor.

Los hombres del Winnipeg aceptaron, aunque no muy complacidos, las disposiciones del Vicecónsul Romeo. La provocación de este caballero había fallado; el desembarco de parte de la tripulación que debía quedar en Valparaíso se hizo sin incidente alguno. Los demás permanecieron en sus puestos a bordo.

La operación fracasaba. El señor Romeo se encargó de salvarla. Fue a pernoctar en el Winnipeg, y durante toda la noche hizo lo posible por provocar altercados y entredichos con la tripulación. Con la pistola en el bolsillo y la mano metida dentro, recorría los compartimentos insultando con procaz lenguaje a los tripulantes. A cada hora daba los más fantásticos itinerarios y consiguió lo que deseaba: la protesta del personal del barco.

Inmediatamente bajó a tierra y pidió el "auxilio de las fuerzas armadas". Lanzó toda clase de acusaciones calumniosas y así fabricó un fantástico e inexistente "Motín a bordo". La prensa derechista " La Unión ", "El Mercurio", "El Diario Ilustrado", se encargaron del resto.

Apresada por algunas horas la tripulación, tanto la que se hallaba en el barco como la que estaba en tierra, descansando en su hotel, el Winnipeg fue declarado, por don Charles Romeo, presa apta para el abordaje. En pocas horas pasaba a ser propiedad de la Compagnie Genéralé Transatlantique. Muy poco tiempo después, en Francia, el Ministro de Marina decretaba la disolución de la France Navigation , y la entrega de todos los barcos a la Genéralé Transatlantique , sin pagar indemnización alguna.[7]

Seis meses antes, la noticia, mirada desde un ángulo totalmente opuesto y con algunos errores en los nombres y parentescos de los citados, ya había llegado a Francia.

El comienzo del viaje se efectuó normalmente, más, en pleno Océano se produjo una rebelión por los miembros de la tripulación, del Partido Comunista, quienes se negaron a navegar bajo las ordenes del comandante Pupin.

La maniobra, al parecer, estuvo dirigida por el doctor Herzog, hijo del senador comunista Marcel Cachin y por la señora Herzog, también a bordo del Winnipeg en calidad de enfermera.

La nave logró llegar a Valparaíso, pero allí el movimiento de rebelión tomo proporciones inquietantes. Los amotinados declararon que no navegarían mas bajo las ordenes del comandante Pupin porque las ideas políticas de su jefe no concuerdan con las suyas. En consecuencia con esta decisión demandan pura y simplemente el desembarco del comandante.
Ante este lamentable incidente, el Cónsul de Francia en Valparaíso intentó en vano razonar con los rebeldes. Les incitó a la calma, les dijo que al parecer, los tripulantes del Winnipeg aún ignoraban que Francia estaba en guerra con Alemania.

A pesar de ello los amotinados no tomaron en cuenta ninguno de los consejos del Cónsul. Agrupados delante del Winnipeg, levantando el puño, cantaron la Internacional , la Carmagnole y otras canciones.

Esta falta es infinitamente reprobable, especialmente porque se desarrollaron al lado de tres vapores alemanes amarrados en el mismo puerto de Valparaíso.

Y las autoridades chilenas tuvieron que intervenir.

Los amotinados, entonces, se dividieron en dos grupos, unos aceptaron volver a bordo, los otros -aproximadamente cincuenta- mantuvieron sus exigencias.

Estos últimos fueron encarcelados en espera de su repatriación.[8]

Consejo de Guerra
Encontramos un testimonio que nos narra detalladamente la vuelta del "Winnipeg" a Francia. Con él podemos complementar la historia de su regreso y del de los tripulantes. Se trata de un artículo escrito por el capitán Reinaldo Muñoz, quien comandaba la dotación de la Marina de Chile que reemplazó a parte de la tripulación del "Winnipeg". El capitán Muñoz da una particular versión sobre el conflicto creado a bordo y sobre la compañía armadora del barco.

Cuando el Winnipeg se encontraba navegando en demanda de Valparaíso, sobrevino la declaración de guerra de parte de Inglaterra en contra de Alemania, debido a la invasión de Polonia el 1º de septiembre de 1939. Casi inmediatamente después de comenzar las hostilidades de guerra submarina, la tripulación de la nave se dividió en dos bandos. Unos querían regresar a Francia tan pronto como fuera posible y los otro deseaban cumplir el contrato y seguir en el barco.

Finalmente y después del arribo a Valparaíso, hubo incidentes entre ambos bandos, lo que obligó, a petición de sus armadores Cie. Generale Transatlantique, sus agentes en Chile Agencia A.J. Broom la intervención de la Armada de Chile. Debido a esta actuación, se desembarcaron 70 tripulantes de cubierta y maquina franceses, que fueron enviados a su patria en el "Aconcagua", CSAV. vía Amberes. Estos fueron reemplazados por igual número de dotación chilena, bajo el mando del capitán Reinaldo Muñoz Díaz.

La comisión se cumplió sin mayores novedades. La tripulación chilena cumplió su cometido eficientemente a entera satisfacción del comandante Poupín, a cargo de la nave.

El Winnipeg zarpó de Valparaíso a principios de septiembre de 1939, (sic) efectuando su itinerario de carguío en los puertos de Lirquén, Talcahuano, Lebu, Antofagasta, Arica, Callao, Supe y Puna.

En todos estos puertos, el barco recibió carga general como trigo ensacado, lentejas ensacadas, madera elaborada, salitre ensacado, azúcar ensacada y madera de balsa en DK.
Al recalar a Balboa y siguiendo instrucciones de las autoridades del Canal de Panamá, el capitán, oficiales y tripulación franceses pernoctaron en la isla Taboga. Una vez que el buque hubo cruzado las esclusas, fueron conducidos a Colón, desde donde iniciaron viaje de regreso a Francia, vía aérea (N. York).

En Cristóbal el Winnipeg prosiguió su viaje de retorno a Europa, vía Liverpool. Esta vez el barco era mandado por el 3ª comandante del "Normandie" y dotación correspondiente de este buque. Éste permanecía en el muelle de Broocklyn (N. York) después de haber sido saboteado en días anteriores.[9]

La llegada a Francia de parte de la tripulación del "Winnipeg" no significó el termino de sus problemas. En Burdeos se encontraron con un Consejo de Guerra. La acusación contra ellos era la de "amotinados". El doctor Hertzog y su esposa fueron acusados de encabezar la rebelión. Refiriéndose a la tripulación del "Winnipeg", Le Havre-Eclair señala:

Ellos acaban de llegar a Francia a bordo de un Paquebot francés. Nada más llegar fueron puestos a disposición de M. Ubalt, Juez de Instrucción.

Cabe destacar que el Dr. Herzog, al parecer también enfermo, y su esposa, se quedaron en Valparaíso, mientras que el Winnipeg, con una tripulación de emergencia, continuó su ruta.
Tan pronto como esté de vuelta en Francia, el Comandante Pupin será convocado por el Juez. También serán escuchados, cuando estén en territorio francés, el Dr. Herzog, quien, repetimos, sería el instigador de la revuelta, y su esposa.

Añadir a todo esto que el comandante del Winnipeg y otros tripulantes, para evitar incidentes, fueron acogidos más tarde por M. Belvaire, comandante adjunto del "Normandie".

Después de la liquidación de la France-Navigation , es cierto, en efecto, que el Winnipeg retomará su lugar entre las unidades de la flota de la Compagnie Générale Transatlantique.[10]

Quizá la trama para encarcelarlos era demasiado burda. Es posible que la situación francesa, en tiempos de guerra, no estuviera como para tener mucha gente joven y capacitada en las cárceles. El caso es que a los "amotinados" no pudieron encontrarles muchas culpas. Pronto fueron puestos en libertad. Así lo señalaba la revista Qué Hubo en el mes de mayo de 1940: La absolución ha epilogado este juicio. Los tripulantes del Winnipeg están libres; pero la Compagnie Genéralé Transatlantique se ha quedado con los barcos.[11]

¿Qué fue del "Winnipeg"?

Casi un año después de la denuncia de la revista Qué hubo, el "Winnipeg" navegaba desde Casablanca a las Islas Guadalupe. Llevaba unas 750 personas a bordo y su bandera, naturalmente, era francesa. Sin embargo, esta vez esa bandera no representaba a la Francia de siempre. Ahora era la Francia de Vichy, gobernada por el colaboracionista Mariscal Petain.

La tarde del 26 de mayo de 1941, en plena Guerra Mundia, el "Winnipeg" fue capturado por el destructor holandés HNMS Van Kinsberger y llevado al día siguiente a Puerto España, en la Isla de Trinidad. El buque fue integrado a la flota aliada, bajo el mando del Ministerio de Guerra Británico. Fue matriculado en Liverpool y rebautizado como "Winnipeg II". Ahora su dueño era la Compañía Canadian Pacific.

Con bandera inglesa, el "Winnipeg II" formó parte de los convoyes que servían de transporte al Ejército Aliado. En muchas de estas caravanas, lideraba la formación debido a su tamaño y a sus cuatro palos.

La mañana del 15 de octubre de 1942, desde el puerto de Liverpool, zarpó el convoy DE139. Se dirigía al puerto de Saint Johns - New Brunswick, Canadá. En primer lugar, detrás de los destructores, navegaba el "Winnipeg II", bajo el mando del capitán Oswald Franklin Pennington. El barco llevaba a bordo 68 pasajeros, diez artilleros y 113 tripulantes. La noche del 22 de octubre, el convoy fue atacado por submarinos alemanes. Entre ellos el U443, al mando del capitán Konstantin von Puttkamer.

Exactamente a las 21,48 horas, el U443 disparó dos torpedos que dieron en el casco del "Winnipeg II", hiriéndolo de muerte. Sin embargo, el noble barco de nombre alado, no se sumergió inmediatamente en las frías aguas del Atlántico Norte. Esperó a que los 192 ocupantes estuvieran a salvo. Luego ocupó su lugar en el fondo del mar. Su posición: 49,51N, 27,58W.[12]

A los sobrevivientes del "Winnipeg II" los recogió el HMCS Morden, quien, tres días después, los dejó en el puerto de Saint Johns

Casi dos meses después, el submarino alemán U443 hundió otro barco. Esta vez al destructor inglés HMS Blean. El 23 de febrero de 1943, el U443 pagó cara sus acciones. Fue hundido por cargas de profundidad de los destructores ingleses HMS Bicester, HMS Lamerton y HMS Wheatland.



[1]Dominique Grisoni et Gilles Hertzog. Les Brigades de la Mer. París, Francia, 1979

[2]Ovidio Oltra. Recuerdos insistentes. Inédito

[3]Ibíd.

[4]Sergio Tarín.

[5]Dominique Grisoni et Gilles Hertzog.

[6]Ibíd.

[7]El proceso de Burdeos y el motín a bordo del Winnipeg. Revista Qué Hubo N° 41, Santiago, 30 de mayo de 1940. p.21

[8]La liquidation de France Navigation. L. Sevestre. Le Havre-Eclair du 28 novembre 1939. (Citado en: Les Brigades de la Mer , ob. cit)

[9]Vapor francés Winnipeg en viaje desde Valparaíso a Cristóbal al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Capitán Reinaldo Muñoz Díaz. Revista Mar Nº 180-1994.


[10]La liquidation de France... cit.

[11]El proceso de Burdeos... cit.

[12]José Carlos Violat Bordonau. U-Historia 2007. (www.u-historia.com)


* Artículo publicado en la revista "Cuadernos Hispanoamericanos”, Nº 711, Madrid, septiembre 2009.

El Clarín